Hoy en el Senado de Francia, se ha rechazado esta tarde con amplia mayoría el ataque dirigido contra las corridas por el grupo RDPI, tal como lo hizo anteriormente la Comisión de leyes. Después de escuchar las partes y acatar los argumentos presentados por la Union de las Villas taurinas francesas, el Senado ha estimado que, bajo el pretexto de la protección de los menores, se trataba en realidad de:
Primero: Sancionar los organizadores, los toreros y los padres, más que de proteger los menores de traumatismos no demostrados.
Segundo: Atentar contra el derecho de las familias y la autoridad paterna.
Tercero y último: Atentar contra el derecho a la diferenciación de las colectividades públicas qué confiere a los alcaldes el poder de reglamentar en el ámbito de sus especificidades.
Considerando que los padres disponen del derecho exclusivo para educar a sus hijos transmitiéndoles la cultura taurina, y que los alcaldes detienen el poder exclusivo de reglamentar en materia taurina, el Senado ha dado un paso importante en el camino de la protección definitiva de los toros en Francia
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