Tutorial para aficionados número 78, hoy vamos a explicar a los amigos aficionados, dos ferias taurinas que se anuncia cada temporada en una plaza de primera categoría como es la de Zaragoza. El coso de Pignatelli, abre sus puertas en el mes de abril para celebrar la feria de San Jorge, un ciclo que suele ser repartido entre novilladas con picadores y corridas de toros en el mes de abril. Y como plato fuerte, en el mes de octubre, el coso aragonés celebra su feria del Pilar, una feria donde se reúne lo más florido de los escalafones de matadores de toros, rejoneadores, novilleros con o sin picadores. En el abono aragonés suelen haber las mañanas vaquilleras, concursos de recortadores con anillas, toro embolado y roscaderos entre otros. Para evitar las suspensiones por mal tiempo, el coso aragonés fue pionera en poner cubiertas a la plaza, siendo el primer coso en poner una cubierta para evitar dichas suspensiones. El coso aragonés tiene un aforo de 10.070 localidades, de estilo neomudéjar, con 48 metros de diámetro y dispone de seis corrales, tres corraletas para el apartado de los toros, 8 chiqueros, 6 de ellos con salida directa al ruedo más 2 chiqueros de desahogo ubicados en una de las corraletas de apartado, cuadra para caballos y enfermería. En el equipo médico que tiene la enfermería, está al frente el doctor Carlos Val Carreres y su hija María Pilar, donde con sus manos milagrosas salvaron la vida de grandes toreros.
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