Viernes 12 de agosto del 2011, era el segundo festejo del abono de la feria malagueña. En el cartel se anunciaba una corrida de los Herederos de Salvador Guardiola Fantoni para tres valientes como eran Antonio Barrera, Luis Vilches y la presentación en La Malagueta de un diestro madrileño que toda la afición quería verlo. Fernando Robleño. De aquella tarde en los previos, recuerdo esto. Cuando me acercaba al puesto de mi amigo Paco Cachairo, mi punto de tertulia, me acerco al Hotel Maestranza, donde se hospeda algún que otro torero y ese día, me acerco a ver una furgoneta, y era la del maestro Fernando Robleño, pregunté para ver si era o no la furgoneta del maestro y así fue. Les dije buenas tardes bienvenidos a Málaga, ustedes sois del maestro Robleño. Y el chófer de Fernando me dijo si correcto. Estuve entablando un buen rato de charla con ellos y como no, preguntar también si tenían postales. Y el propio chófer me dio dos. Agradecido me fui y antes les desee toda la suerte del mundo. Tras una tarde desafortunada con el peor lote, la gente salió hablando de Robleño. Tuvo que esperar el torero de Madrid, cinco años para regresar a Málaga para volver a disfrutar de Robleño. Fue en la feria taurina del 2016, cuando Fernando hizo lo que es por ahora su última actuación en el coso del Paseo de Reding. Cortando una oreja de mucho peso ante un sobrero de El Torreón. Fernando compartió cartel aquella tarde con Domingo López Chaves y Javier Jiménez.
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