Tutorial para aficionados, Al toro no hay que perderle la cara

Tutorial para aficionados hablará en el número 105 de una expresión que muy pocos conocen pero otros si, al toro no hay que perderle la cara. Significa que no hay que distraerse ni bajar la guardia cuando se está enfrentando a una situación peligrosa o compleja, como lo sería en el toreo. Se refiere a estar atento y concentrado en el problema o persona que representa un riesgo, para poder reaccionar adecuadamente. El dicho proviene de la tauromaquia, donde un torero debe mantener el contacto visual con el toro para prever sus embestidas y evitar una cornada. Perder de vista al animal sería un error fatal. Ejemplo de ella, fue la cogida que sufrió Jesulín de Ubrique en la feria de Málaga del 2004, cuando el gaditano en un desplante, el torero miró al tendido y de repente, el toro se le arrancó de improviso volteando al diestro, luego en el suelo, quedó a merced del toro y levantó a Jesulín por la ingle en unos angustiosos y dramáticos que quedó enmudecida La Malagueta.